Cuando una pequeña empresa o comercio se ve imposibilitada de hacer frente a los pagos y por lo tanto se hace muy difícil continuar con la actividad, la mejor solución es liquidar la empresa, disolviéndola judicialmente, y para ello está pensado expresamente el concurso de acreedores express. Pero ¿qué es exactamente un concurso express?
La modalidad express de concurso de acreedores se crea básicamente para acortar el tiempo en el proceso, siendo más sencillos los trámites necesarios y además permite recortar en costes respecto al procedimiento ordinario de concurso de acreedores. Está pensada tanto para el empresario como para los acreedores, y lo primero es que el Juzgado revise la demanda. Si se han cumplido todos los requisitos necesarios se procederá al cierre del expediente judicial. Se declarará la extinción de la sociedad al instante, sin liquidación de los bienes de la empresa, al haberlos dejado de tener. La empresa siempre se liquida en un procedimiento express, y no hay negociación de convenio.
Quién puede acogerse a un concurso de acreedores express
Si el valor de liquidación de los bienes de la empresa es residual o directamente la sociedad carece de bienes, cualquier empresa en situación de insolvencia puede acogerse a este procedimiento. Aparte, esta insolvencia puede ser de dos tipos, la que imposibilite hacer frente a las obligaciones en el momento presente o de forma inminente. Además, la sociedad no puede disponer de activos cuyo valor le permitiese continuar con la actividad, en cualquier caso. En caso en que todos los requisitos se cumplan, el juez lo admitirá a procedimiento.
Las diferencias entre un concurso express y uno ordinario
Las diferencias más notables entre un concurso de acreedores express y uno ordinario son, básicamente:
– Con la demanda la sociedad debe aportar todos aquellos documentos que justifiquen la necesidad de recurrir a un concurso express en lugar de uno ordinario, dicha documentación será examinada por el Juzgado y dando el visto bueno, que se traduce en que dicho Juzgado dictará el Auto de Conclusión correspondiente.
– Durante el procedimiento, no se nombrará un administrador concursal que administre y controle la sociedad.
– En el instante que que el juez dicta la conclusión del concurso exprés de acreedores, se extingue definitivamente la sociedad, cerrándose la hoja de inscripción en los registros públicos.
– Se dará noticia sobre la declaración y conclusión del concurso en el BOE, además de en el Registro Público Concursal y en el tablón de anuncios del mismo Juzgado, y se expide mandamiento al Registro Mercantil de la ciudad que corresponda para la inscripción de la conclusión del concurso de acreedores.
La documentación necesaria
Los documentos necesarios para acompañar la demanda son los siguientes:
-Memoria del historial económico del deudor.
-Memoria de identidad del cónyuge, en su caso.
-Identidad de todos los socios en caso de personas jurídicas.
-Inventario de bienes y derechos del patrimonio de la empresa.
-Relación de acreedores y la deuda.
-Relación de los trabajadores de la empresa.
–Cuentas anuales de los tres últimos ejercicios.
En resumen, el procedimiento express evita un trámite largo y costoso, y además tiene la ventaja de que evita que el administrador de la empresa pueda ser responsable de las deudas derivadas de la sociedad ya que, al declararlo, habrá cumplido con sus obligaciones. Y es que la Ley de Sociedades de Capital obliga, en caso de que una empresa sea insolvente y no se declare en concurso de acreedores en el plazo de dos meses, obliga al administrador a responder solidariamente de las deudas.
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