En muchas ocasiones se habla de la subrogación empresarial en distintas situaciones, sobre todo cuando una empresa pasa por un mal momento económico. Sin embargo, no siempre es así y pueden darse varios casos por los que una nueva empresa adquiere el compromiso de subrogación de la anterior.
Qué es una subrogación empresarial
La subrogación empresarial es el proceso mediante el que se produce un cambio de titularidad de una empresa, centro de trabajo o unidad productiva o autónoma, pero se mantienen las relaciones laborales de los trabajadores adscritos a ellos.
Con este mecanismo se obliga al nuevo empresario a subrogarse en los derechos laborales y de Seguridad Social del anterior, continuando con las relaciones laborales de los trabajadores que se encuentren vigentes.
Cuándo se produce una subrogación empresarial
Una vez que ya se conoce lo que es la subrogación empresarial y su definición, es importante conocer en qué casos se produce.
Transmisión de empresa, centro de trabajo o unidad productiva autónoma
La subrogación empresarial se da cuando hay transmisión entre dos empresas. Se entiende que esto ocurre cuando se transmiten los activos, tanto materiales como inmateriales y personales que constituyen el soporte económico imprescindible para continuar con la actividad empresarial.
Contrata
Se da en la situación en que la empresa realiza una actividad fundamentada en la mano de obra, como pueden ser la limpieza limpieza o seguridad, cuya actividad empieza a realizar otra empresa. Esta nueva organización asume una parte esencial de los trabajadores que venían prestando servicios en la anterior empresa.
Contratación pública
Este caso ocurre cuando el pliego de condiciones particular de un contrato con alguna Administración Pública impone al nuevo contratista la obligación de subrogar a los trabajadores que se encontraban prestando el servicio con anterioridad.
Convenio colectivo
En ocasiones, los convenios colectivos establecen una cláusula subrogatoria. Es común encontrarla en convenios sectoriales como el de hostelería, seguridad y limpieza.
Cuáles son las consecuencias de una subrogación empresarial
Cuando ocurre alguna de las situaciones mencionadas anteriormente se producen las siguientes consecuencias de la subrogación:
- Las relaciones laborales de los trabajadores siguen vigentes.
- Subrogación de los derechos y obligaciones laborales del anterior empresario.
- Asunción de todas las obligaciones contraídas con la Seguridad Social anteriormente.
- Cumplir con los compromisos de pensiones adquiridos con los trabajadores por la anterior empresa.
- Si no se subroga a uno o varios trabajadores, estos podrán reclamar que se ha producido un despido improcedente.
- En caso de que el trabajador no quiera subrogarse, se considera una baja voluntaria.
- Si se producen modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo de los empleados, se podrán rescindir los contratos con derecho a una indemnización para los afectados de 20 días de salario por año trabajado.
La subrogación empresarial es el proceso mediante el que se produce el cambio de titularidad de una empresa manteniendo las relaciones laborales de los trabajadores. Se produce en la transmisión de empresas, las contratas, los contratos públicos y por los convenios colectivos. Su principal consecuencia es la subrogación en derechos y obligaciones laborales y de seguridad social que había adquirido el anterior empresario. Para agilizar este proceso lo máximo posible recomendamos acudir a nuestro despacho de abogados, donde recibirás atención personalizada y el mejor servicio profesional.
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