Las franquicias son un modelo de negocio cada vez más extendido en nuestro país que conlleva importantes ventajas para el franquiciado. De esta forma, el emprendedor podrá montar su propio negocio bajo la marca y la protección del franquiciador, lo que, sin duda, aumenta sobremanera las probabilidades de éxito. Por estas razones es fundamental conocer qué es el contrato de franquicia y sus tipos.
Contrato de franquicia: ¿qué es?
El contrato de franquicia comercial es un contrato mercantil en virtud del cual una de las partes, el franquiciador, otorga a la otra parte, el franquiciado, el derecho a llevar a cabo una actividad comercial en el ámbito de una red de franquicia a cambio de una prestación económica.
A través de este contrato, el franquiciado podrá hacer uso del nombre comercial y la marca del franquiciador para la venta de determinados productos, así como otros derechos de propiedad intelectual.
Tipos de contrato de franquicia
Existen diferentes tipos de contratos de franquicia. Son los siguientes.
Franquicia maestra
En virtud de este tipo de contrato de franquicia, el franquiciado tiene derecho a desarrollar la actividad empresarial franquiciada en una región determinada. Además, tendrá la opción de convertirse en subfranquiciador de la franquicia a otros emprendedores.
Franquicia regional
Este tipo de contrato de franquicia da derecho a un número determinado de franquicias en un territorio determinado, no incluyendo necesariamente el otorgamiento de subfranquicias a otros emprendedores.
Franquicia individual
Este tipo de contrato de franquicia es el más habitual. En virtud de este contrato, el empresario adquiere una franquicia, de forma que podrá desarrollar una actividad comercial en el ámbito de la misma. Esto no significa que no pueda adquirir otros locales para la apertura de otras franquicias en un área determinada.
Franquicia esquinera
Este tipo de franquicia está especialmente pensada para llevarse a cabo en espacios reducidos dentro de un negocio cuya actividad está relacionada o es complementaria a la actividad comercial franquiciada.
Franquicia de servicios
Este tipo de contrato da al franquiciado el derecho a ofrecer un servicio bajo la marca, el nombre comercial y el signo del franquiciador. No obstante, el franquiciado deberá seguir las instrucciones del franquiciador.
Franquicia de producción
En virtud de este tipo de contrato de franquicia, el franquiciado podrá llevar a cabo la producción de determinados productos que podrá vender bajo el nombre comercial y la marca del franquiciador. Durante el proceso de producción, el franquiciado está obligado a seguir las instrucciones e indicaciones del franquiciador.
¿Cuándo finaliza?
La duración del contrato dependerá del acuerdo al que hayan llegado las partes. No obstante, el contrato podrá finalizar por los siguientes motivos:
- Cuando haya transcurrido el plazo de tiempo que las partes acordaron, siempre que las partes hubieran acordado una duración determinada para la franquicia.
- Por la voluntad de ambas partes, cuando ambas manifiesten su deseo de finalizar el contrato de franquicia.
- Cuando alguna de las partes denuncia el incumplimiento de las obligaciones contractuales por la otra parte del contrato. Por ejemplo, cuando el franquiciado no siga las instrucciones e indicaciones del franquiciador en el proceso de producción en el marco de un contrato de franquicia de producción.
- Por circunstancias sobrevenidas que afecten o limiten la capacidad de las partes. Por ejemplo, cuando una de las partes queda incapacitada después de sufrir un accidente de tráfico.
- Por la resolución por una de las partes del contrato.
La franquicia es una estupenda opción para aquellos que quieran emprender su propio negocio bajo la seguridad que otorga operar bajo la marca y nombre comercial de una empresa que ya tiene reputación y andadura en el mercado.
Visita otras entradas de nuestro blog, en las que encontrarás todo sobre el Contrato de agencia, para qué sirve y sus características, o en esta otra donde encontrarás detalles sobre las Características del contrato de comisión mercantil.
