Las empresas están obligadas a actuar observando la legislación vigente. Es fundamental que se respete el ordenamiento jurídico, ya que, de lo contrario, la empresa deberá hacer frente a la responsabilidad que derive de estas infracciones. En este sentido, el compliance penal constituye una buena forma de prevenir el incumplimiento de las normas penales vigentes que las entidades deberán observar. Entonces, ¿qué es el compliance penal?
Qué es el compliance penal
El compliance penal hace referencia a un conjunto de herramientas cuya implementación tiene como objetivo final promover que las empresas actúen de acuerdo con las leyes penales vigentes. Así pues, tiene por objeto prevenir la infracción de normas penales por parte de empresas y entidades, evitando las correspondientes sanciones.
Es importante, por tanto, saber qué significa compliance penal, sobre todo porque no tener implementadas en la empresa herramientas para evitar estos incumplimientos, puede traer consigo importantes consecuencias para la entidad.
Para qué sirve
El compliance penal tiene un carácter preventivo. Esto significa que sirve para prevenir el incumplimiento de las normas penales por parte de la empresa. Es algo fundamental, ya que, gracias a la implementación de este conjunto de herramientas, la empresa evitará tener que hacer frente a las sanciones que llevan aparejadas este tipo de infracciones.
Además de esta labor preventiva, la correcta implementación del compliance penal en el seno de una empresa refuerza la reputación y ofrece una mejor imagen sobre la entidad. Esto, sin duda, es importante a efectos de inversión y de obtención de beneficios.
Consecuencias de no tener un plan de compliance penal
Hay pocos hechos más perjudiciales para la reputación e imagen de una empresa que verse salpicada por problemas o incidentes legales. No obstante, no solo la reputación de la entidad está en juego, sino que también estos problemas legales pueden conllevar costes potenciales de tal magnitud que no puedan ser asumidos por la empresa.
Es por ello por lo que el este compliance es de vital importancia, ya que implementa herramientas preventivas que tienen como meta evitar sanciones por el incumplimiento de la normativa aplicable y la responsabilidad penal de la empresa.
Lo habitual es que las empresas incurran en la infracción de la normativa de protección de datos o en el incumplimiento de las disposiciones sobre seguridad en el trabajo. Este tipo de infracciones pueden ser constitutivas de delito, por lo que las empresas pueden incurrir en responsabilidad penal castigada con sanciones tan graves como la clausura de los locales de la empresa, la intervención de la entidad o la suspensión total de sus actividades.
En definitiva, no implementar un plan adecuado de compliance de tipo penal puede tener importantes consecuencias para las empresas y entidades. Así pues, el compliance penal evitará que la empresa sea castigada con alguna de las penas previstas en el artículo 33.7 del Código Penal, entre las que se encuentran la disolución de la entidad, multas de diferente cuantía —estas pueden llegar a ser 10 veces el beneficio obtenido por la entidad—, inhabilitación para obtener subvenciones o ayudas públicas o la intervención judicial de la entidad. Visita la siguiente entrada si quieres saber más de las funciones del letrado asesor en un órgano de administración.
Por todo ello es por lo que el compliance penal se ha de considerar una obligación y no una opción en el seno de cualquier empresa, ya que es una buena forma de proteger a la entidad. Para ello, lo mejor es contar con los servicios de profesionales especializados en derecho penal y en cómo implementar un buen plan de compliance penal. En SLEY Abogados, contamos con abogados profesionales en derecho penal que te ayudarán con tu caso y te ofrecerán las mejores opciones para tu empresa. Si estás buscando al mejor equipo de abogados, no dudes más y contáctanos.
