En ocasiones ocurre que un contrato firmado y vigente no se cumple por una de las partes. Vamos a ver qué hacer en caso de incumplimiento contractual.
Qué es el incumplimiento contractual
El incumplimiento contractual en su definición es la situación en que una de las partes contratantes no cumple con las obligaciones pactadas, generando así daños a la otra parte.
Tanto la legislación como la jurisprudencia existente establecen que los requisitos para que se considere incumplimiento de contrato son:
- Debe existir un vínculo contractual entre las partes.
- Tiene que haberse producido el incumplimiento esencial y grave de una parte o de la totalidad de las obligaciones del contrato.
- La causa del incumplimiento puede ser falta de diligencia o previsión.
- Es necesario que exista un nexo causal entre el incumplimiento y el resultado dañoso para la otra parte. Debe ser atribuible al responsable, cuantificable y reparable.
Daños y perjuicios por incumplimiento de contrato
En relación con los daños y perjuicios causados por un incumplimiento de contrato, el artículo 1.101 del Código Civil, establece:
«Quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquellas».
Por tanto, no es suficiente con que se produzca el incumplimiento por una de las partes, también debe producir un daño o perjuicio a la otra parte y que este daño sea derivado del incumplimiento con una relación directa.
Incumplimiento contractual: cómo debes proceder
Cuando se produce el incumplimiento contractual, el artículo 1.124 del Código Civil permite a la parte dañada elegir entre ejercer la facultad de resolver el contrato, dando por finalizada la relación contractual, o exigir el cumplimiento de la obligación. En ambos casos puede reclamar daños y perjuicios y el abono de los intereses correspondientes.
Los requisitos para resolver un contrato por incumplimiento de las obligaciones son:
- Deben existir obligaciones recíprocas.
- La parte que solicita la resolución debe haber cumplido su obligación o ser capaz de cumplirla.
- Que el incumplimiento sea tan grave que lleve a la frustración del contrato.
En caso de querer reclamar el cumplimiento de la obligación incumplida existen varias opciones:
Exigir el cumplimiento del contrato extrajudicialmente
Es la opción que se recomienda llevar a cabo en primer lugar. Lo ideal es conseguir un nuevo compromiso de cumplimiento en un plazo determinado de tiempo. Hay que dejar constancia por escrito de la petición, preferiblemente a través de un burofax.
Exigir el cumplimiento del contrato a través de la mediación
Si, una vez llevado a cabo el paso anterior no es posible llegar a acuerdo, otra opción antes de demandar es solicitar la mediación de un tercero para conseguir un pacto vinculante de la parte incumplidora. También puede conseguirse el mismo fin a través de los actos de conciliación, mediante los que la parte incumplidora reconozca los incumplimientos.
Reclamar judicialmente el incumplimiento del contrato
Si los pasos anteriores no han dado resultados, se presentará una demanda. El proceso de reclamación puede ser monitorio, juicio verbal o procedimiento ordinario en función del objeto del contrato y la cantidad reclamada. Para esto es mejor contar con abogados especialistas en incumplimiento contractual, como los servicios que te ofrecemos en SLEY abogados.
Hemos hablado del incumplimiento contractual, qué es y que se da cuando una de las partes no cumple con las obligaciones pactadas en un contrato, causando daños a la otra parte. En ese caso puede resolverse el contrato o reclamar extrajudicialmente, a través de la mediación o judicialmente el cumplimiento de la obligación.
